TEMA
2: TEXTOS FOLCLÓRICOS SELECCIÓN Y ADAPTACIÓN
Antes de comenzar esta reflexión me
gustaría añadir que este bloque es uno de los que más me ha gustado de la
asignatura. Conocer el verdadero significado de los cuentos, las historias
“reales”, saber la cantidad de cosas que se pueden aprender de ellos y saber
adaptarlo a una edad determinada es algo que me entusiasma.
Desde pequeña me gustaron los
cuentos y las películas basadas en ellos, pero cuando los vuelves a ver o leer
de mayor, sin duda los ves desde otra perspectiva. Con una capacidad que la
mirada inocente de un niño no puede apreciar.
Repasemos las características de
los textos folclóricos de forma resumida, podemos decir que son aquellos que
están compuestos por manifestaciones de la tradición cultural (popular – del
pueblo) de un grupo humano que se han ido transmitiendo oralmente a lo largo
del tiempo.
Es importante añadir que estos
textos no son infantiles, sino más bien familiares, además al transmitirse de
forma oral podemos encontrar multitud de versiones y por esto mismo no tienen
autor. En ellos se refleja la realidad de la época en la que surgen así como
los deseos y sueños del pueblo. Además su única intención es el
entretenimiento, de lo contrario volveríamos a lo comentado en el bloque
anterior, sería paraliteratura.
Como última característica hay que añadir que son
textos simbólicos, es decir, contienen elementos que aparecen presentados de
una forma a través de la cual puedes sacar información distinta a lo que dice
literalmente, por ejemplo, cosas personales a través de lo que dice el texto.
Es importante resaltar que no hay versiones
originales, pues se desconoce el origen de los textos. Incluso hay cuentos que
han desaparecido sencillamente porque han dejado de contarse.
En este sentido, nos comentaron
también que los tres géneros literarios que podemos encontrar en el folclore
son los mismos: teatro, verso, prosa.
No voy a profundizar en este tema,
simplemente me gustaría añadir que uno de los aspectos que más me llamaron la
atención dentro del teatro (el cual lo podemos encontrar de dos tipos: religioso y profano) fueron los títeres de cachiporra, a los cuales dediqué una
entrada puesto que es un espectáculo que pude ver en el colegio y me llamó
mucho la atención la descripción que nos hizo la profesora sobre la historia de
estos, pues encajaba a la perfección. Al principio me sorprendió, pero ahora sé
que se debe a una simple adaptación que se realiza continuamente al igual que
con los demás textos folclóricos, pues se modifican los personajes, pero no los
roles y la trama de la historia es siempre la misma.
Otros de los aspectos que se
incluyen en este tema y que me llaman especialmente la atención son las
canciones de corro y comba de la infancia (poesía folclórica), pues es algo con lo que me he
divertido mucho de niña y me llaman especialmente la atención los cambios que
se han producido en ellas a lo largo del tiempo, y a día de hoy y conociendo
esto aún me sigo sorprendiendo cuando conozco versiones nuevas o canciones
distintas.
De esta manera realicé una entrada
dedicada a este tipo de canciones a través de las cuales descubrí muchas cosas
y el hecho de comparar las canciones de antes de que yo naciera, las que
cantaba en mi infancia y las actuales, fue un acto muy enriquecedor por mi
parte dándome cuenta además en la práctica de que las canciones reflejan la
realidad de la época.
De esta forma me gustaría añadir la
pena que me da que este tipo de costumbres se desvanezcan por la aparición de
consolas u otras actividades que realizan los niños a día de hoy. Los niños cada vez están en menos contacto con el "folclore original", por esto mismo
considero, que nosotros como maestros que también hemos sido niños, deberíamos
tener una selección de canciones y juegos para enseñar a nuestros alumnos. Si
tu fuiste feliz de niño, ¿por qué no lo van a ser ellos?
En relación a la prosa folclórica, es importante
decir que está compuesta básicamente por relatos breves, lo que conocemos de
forma genérica como cuento.
Esa generalización en realidad provoca muchas
discusiones de expertos en el tema. En este sentido si separamos literatura y
paraliteratura encontramos los dos en este ámbito.
Depende de quien los clasifique y con qué
intencionalidad se puede hacer de muchas maneras, por poner un ejemplo si distinguimos
entre literatura y paraliteratura se puede establecer la siguiente división:
LITERATURA: leyendas, cuentos maravillosos (hadas…)
PARALITERATURA: (fábula, mitos y leyenda hagiográficas.
Dentro de este tema hablamos también de la
diferencia entre versión y adaptación.
Hablamos de versiones cuando no hay intención de
cambiar nada, simplemente lo cuento de la manera en la que me sale en un
determinado momento, es decir, hago mi propia versión. En el caso de la
adaptación, hay una intención de modificar, por ejemplo hacerlo moralizador.
Como maestros, debemos buscar textos que no estén
demasiado adaptados. Así mismo, es más fácil buscar versiones que adaptaciones.
Tras conocer a unos cuantos
autores, los cuales prácticamente desconocía y a los cuales aún estoy
descubriendo a través de libros como “El libro de los 101 cuentos” o “Los
cuentos de hadas clásicos anotados) llegamos a la parte importante de este
tema, la adaptación de un cuento.
He de decir que una vez más no me
paraba de sorprender, pues la mayor parte de las historias que conocían tenían
una misma estructura, en parte te hacen sentirte “estúpida” por haberlo visto
tantas veces y no haberte dado cuenta de que siempre es lo mismo. En este hecho,
creo que es importante saber, o al menos así lo pienso, que seguimos teniendo
la visión que teníamos cuando éramos niños acerca de un cuento concreto, esto
no nos deja ver más allá y poder captar las enseñanzas que contienen o los
motivos por los que suceden las cosas. Considero que es importante conocer los
cuentos en profundidad para poder hacer una buena adaptación.
Para
llevarla a cabo, hay que tener en cuenta varias cosas, todas siguen la misma
estructura, introducción nudo y desenlace. Hay un núcleo familiar más o menos
desestructurado, en el que hay un héroe o heroína, y se plantea su problema.
Lo que más
se versiona o adapta son los finales. Como ya he mencionado pueden cambiar los
personajes pero no el rol y hay que mantener el motivo por el que el personaje
se ve obligado de salir de su núcleo familiar así como incluir algunas de las
pruebas a las que éste se enfrenta.
En relación
a esta estructura me gustaría destacar la película que vimos en clase
“Stardust” la cual, además de resultarme bastante cómica me parece un buen
ejemplo para entender los cuentos folclóricos.
Poder adaptar un cuento ya conocido
sin perder su “esencia” me parece algo genial, como maestro me parece muy
importante renovarse y poder ofrecer alternativas a los niños, pues la repetición
de los clásicos a veces les resulta aburrido, aunque sinceramente me parecen
los mejores.
Personalmente considero que por lo
general me cuesta inventar historias, y es un aspecto que me gustaría mejorar
con el tiempo, y adaptar un cuento me parece una manera sencilla de comenzar a
mejorar este aspecto ya que siempre tienes una base que seguir y a través de la
cual guiarte.
En mi experiencia como niña nunca
me han contado muchos cuentos, o al menos no lo recuerdo, porque al preguntar a
mi madre me dijo que sí, y me da pena no tener consciencia de ello. En relación
a las prácticas no tengo mucho que añadir ya que en ningún momento de mi
estancia allí se dio un caso en el que los textos folclóricos estuvieran de por
medio.
Tengo claro como futura
maestra que no dejaré a un lado el folclore, además me gustaría poder tener la
ocasión de contar un cuento adaptado por mí para ver la reacción de los niños y
si reconocen cual es la versión “original” del cuento. Es cierto que hay que
renovarse, pero hay determinadas cosas que no deberían desaparecer.
Nunca pasarán de moda si
no lo permitimos.
Muy bien. Te has centrado mucho en los cuentos y no has hablado de la poesía (en las dos últimas partes de tu reflexión).
ResponderEliminar