CREACIÓN LITERARIA
El último bloque de la asignatura de Literatura trata sobre
la creación literaria. Antes de comenzar esta reflexión me gustaría decir que
desde un principio me llamó especialmente la atención.
En él nos enseñaron estrategias y técnicas para la creación
literaria y debíamos realizar una actividad en la que creáramos un texto en
prosa, otro en verso y por último un diálogo teatral en los que se pusiera en
manifiesto las estrategias que habíamos aprendido.
Uno de estos tres textos debía estar en formato libro, para
formar parte de una hipotética biblioteca de aula.
Al empezar la parte teórica del bloque, Irune nos dio una
definición de CREATIVIDAD que me impacto y me gustó: “la posibilidad de resolver problemas a partir de la experiencia.”
A lo largo del tiempo se han tenido ideas equivocas acerca de
la narración, por ellos considero
importante mencionar los tres aspectos fundamentales que se mencionaron en
clase y debemos tener en cuenta:
- La palabra redacción no define nada (Redactar significa poner por escrito con coherencia y cohesión). Aunque sea un párrafo pequeño es una redacción.
- Se pueden redactar textos literarios y paraliterarios. Dentro de éstos tenemos narraciones, argumentaciones y reflexiones.
- Los actos de creación como tales, son todos perfectos en sí mismos. Con esto quiero decir que si por ejemplo el alumno tiene faltas de ortografía, es independiente de la propia creación.
- Siempre hay que ejemplificar, ponerse en situación de crear textos.
Seguidamente nos explicaron qué pasos tenemos que tener en cuenta nosotros y cuales hay que transmitir
a los niños:
- Saber que quiero decir.
- Imaginar la historia y tomar notas.
- Realizar el esqueleto de la historia, es decir, realizar un esquema de ideas generales. – planteamiento, nudo, desenlace-
- Escribirlo. A esto lo llamamos primera escritura, (como si fuera un borrador).
- Revisar, si el texto es largo podemos parar y revisar, pero siempre al final también.
- Pasarlo a limpio.
Por otro lado, si la creación es grupal podemos realizar una
lluvia de ideas para decidir el tema de la historia y otra para ver quiénes son
los personajes. Estos pasos iniciales siempre son orales.
Al igual que en otros casos ya mencionados, mencionamos en
clase los tres tipos de textos: prosa, verso y diálogo. A raíz de estos en
clase vimos algunas de sus características y algunos ejemplos de actividades
que se pueden realizar.
Para no extenderme más con la teoría y volviendo a la
actividad del bloque ya mencionada, (crear tres textos) contaré mi experiencia.
El hecho de pensar que tenía que crear tres textos distintos
al principio me supuso un reto, pues no se me ocurría sobre qué escribir. Al
ver las estrategias que había para la creación “me inspiré”.
Del mismo modo que me pasó a mí les puede ocurrir a nuestros
alumnos, por esto me parece muy importante enseñarles este tipo de actividades
dándoles la opción de crear con una cierta intención y a través de actividades
lúdicas y participativas.
La creación literaria en mi colegio cuando yo era niña ha
sido muy pobre, normalmente las actividades estaban basadas en inventar un
cuento. Además, recuerdo especialmente los primeros años de la primaria que nos
enseñaron las típicas premisas “Había una vez… y érase una vez…” y debíamos
emplearlas. Personalmente nunca me gustaron, siempre resultaba el mismo
comienzo aburrido y yo me preguntaba por qué teníamos que empezar así.
Llegó un día que decidí cambiarlo independientemente de lo
que me dijera la profesora y no pasó nada, y yo pensaba ¿entonces por qué me
obligaban? Cuando ahora lo recuerdo no sé por qué no entendían que no me
estaban haciendo ningún favor, sino todo lo contrario. Debemos dejar libertad
en la creación a un niño no se puede llamar “desarrollar la creatividad” a lo
que lo denominan en algunos centros en los que las “creaciones” son demasiado
estructuradas.
Durante el tiempo que estuve de prácticas, no hubo ningún momento
dedicado especialmente a la creación literaria. Sin embargo, los alumnos tuvieron
que inventar una historia en grupos a partir de una música macabra en la
asignatura de música.
He de decir que me sorprendieron algunos de los textos que
crearon tanto por el tema y la evolución de la historia como por la forma en la
que estaba escrita. También es cierto que había mucha diferencia entre unos
grupos y otros, pero a pesar de esto siempre se les daba un refuerzo positivo. Nunca debemos desvalorar la creación de un
niño.
Considero importante añadir lo bien que me sentí creando el
poema en formato libro con los alumnos. A pesar de que yo hubiera escrito
previamente el poema ellos mismos aportaban ideas y debatimos mucho sobre el
contenido y sobre cómo se sentían ellos respecto al colegio (que es de lo que
trataba el poema). Les hizo mucha ilusión ilustrarlo e incluso pensaron en
poner sus propias fotografías, pero se dieron cuenta de que no tenían las
suficientes para que les “encajara” con los diferentes versos.
Ahora que conozco diversas formas de creación literaria y he
podido ver lo que son capaces de crear los niños simplemente con el apoyo de un
taller literario, no entiendo por qué se trabaja tan poco la creatividad en los
centros educativos siendo tan importante. Considero que es un aspecto que se
debe trabajar con ellos desde pequeños para desarrollar su imaginación y darles
la oportunidad de mejorar con el tiempo fijándose en aspectos cada vez más
complejos.
Es “muy triste” que una persona tenga 20 años o que sea madre
o padre y no sea capaz de contar un cuento inventado a su hijo.
Por esto, en mi futuro pienso reforzar la creatividad de los
niños sobre los tres tipos de texto, ya que normalmente solo se tiene en cuenta
la prosa y rara vez el verso. Sin duda utilizaré los recursos que he obtenido
en esta asignatura y buscaré más para poder renovarme y descubrir las
posibilidades que hay.
Perfecto.
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