martes, 13 de noviembre de 2012

Innovando...

A continuación os voy a mostrar la adaptación de un cuento:
  • Adaptación de: La princesa y los siete bandoleros.
  • Título: Luna y el baile.
  • Ciclo al que va destinado: 2º ciclo


LUNA Y EL BAILE

Hubo una vez una pareja que tras su boda decidieron tener un bebe, y así fue. Todos se sorprendieron en su nacimiento, pues tenía unos ojos grises grandes y hermosos, motivo por el cual la llamaron Luna.

Al cumplir cinco años, ambos la regalaron un colgante de oro con forma de luna y con estrellas en su interior, la dijeron que lo llevara siempre con ella, la protegería y así sentiría siempre cerca a sus padres.

Todos vivían felices cada uno de sus días, siempre jugaban con Luna en el parque, la llevaban a un montón de sitios para conocer, parque de atracciones, cine, teatro. El día que Luna cumplía los diez años, la llevaron a la calle principal de su ciudad. Luna no entendía nada, la resultaba aburrido y en su décimo cumpleaños quería hacer algo especial, de repente, comenzó a sonar música muy alta, con mucho ritmo y aparecieron seis chicos bailando a la vez y por turnos, pero todos unidos, no podía creer lo que estaba viendo, cómo hacían movimientos tan complicados y que parecían fáciles, como se cogían y se levantaban entre ellos, y las vueltas y piruetas que daban… la llamó la atención el que parecía el más pequeño de todos, éste la miró fijamente al acabar la función y después se fueron todos corriendo. La pequeña Luna le siguió con la mirada y vio que todos desaparecieron al doblar una esquina.

Luna salió fascinada de allí, en mitad de la calle se ponían a bailar y ganaban el dinero que la gente les quería dar por su espectáculo. En seguida decidió qué quería ser de mayor.
A los pocos días la madre empezó a debilitarse, fue extraño, pero el médico dijo que la quedaban pocos días de vida. 

Cuando el padre fue a dar la noticia a su hija, esta estaba bailando frente al espejo, el padre bajó la música y se sentó con ella, como el padre no sabía muy bien como explicárselo a Luna para que lo entendiera y a ambos les resultara más fácil, el padre se ayudó de un libro que hablaba de los procesos de la vida. Los dos se abrazaron y una lágrima de Luna cayó sobre el hombro de su padre.

Luna fue a ver a su madre, y agarrando su collar la dijo “esté donde esté, estaré siempre contigo. Luna, te he visto muchas veces frente al espejo y por eso te he apuntado a una escuela de baile, lucha por tu sueño”.
Aquella noche la madre falleció, el padre cayó en una profunda tristeza y con una coraza en el pecho decidió salir a delante, pensó que la única manera de lograrlo era casándose con otra mujer. Pero la ira que tenía en el cuerpo por la pérdida de su mujer no le dejó ver la oscuridad en su nueva esposa, Marga.

Ella era bella, alta, con rizos dorados en espiral, de rostro pálido y labios color carmín. Fundido en su hermosura la pidió la mano. Luna se alegró por su padre y por tener a alguien que aunque no fuera su madre podría aconsejarla y contarla secretos. 

Al principio, Marga siempre la sonreía, pero nunca hablaba con Luna. Con el paso del tiempo, Luna comenzó a verla distinta, siempre la miraba mal y la evitaba. Ya tenía dieciocho años y era toda una mujer, lo que Luna no sabía era que Marga la tenía una envidia terrible, pues lo años pasaban por todos, y mientras ella envejecía y la salían canas y arrugas, Luna era cada día más bella. 

Un día, Luna se fue a ensayar a la escuela como cada tarde, y a la entrada aparecieron tres hombres enmascarados que la metieron en una furgoneta. Cuando la sacaron estaba anocheciendo y se encontraba en un callejón, mientras dos de ellos la sujetaban por los lados, el tercero la apuntaba con una pistola. Luna tenía miedo y no comprendía por qué ella, en un momento se armó de valor y les dijo que si tenía que morir al menos la dijeran por qué y la dejaran escribir una carta para despedirse de su padre. 

Dudoso, el hombre bajó la pistola y accedió, Luna sacó papel y boli y se puso a escribir su carta. El hombre de la pistola se apartó reflexivo, mientras los otros dos extrañados hablaban de lo que ocurría.

Luna se acercó al de la pistola y le entregó la carta, sin mirarla a los ojos la leyó. Este la dijo:

-      ¿eres tú verdad?
-      ¿perdón?
-      Sí, eres tu aquella niña que me miró con admiración en la calle principal.

Luna se quedó alucinada, ¡era él!

- ¡Márchate! – la dijo desesperado- No vuelvas a tu casa, esto es cosa de tu madrastra, nos hemos visto obligados a hacerlo, nos amenazó con llevarnos a la cárcel por bailar en la calles y con embargarnos nuestro lugar de ensayos, no tenemos dinero para pagarlo.

Sí, su madrastra era policía y podía hacerlo si quería, con denunciarles por escándalo y desorden público ya estaba hecho.

- Pero… ¡no tengo donde ir! Qué será de mí, no tengo donde dormir ni si quiera para comer - contestó             Luna entre lágrimas.
- Vente con nosotros, te encubriremos… solo habrá una condición.
- Haré lo que sea, ¡muchas gracias! – le dijo Luna abrazándole.

Entonces Luna les siguió corriendo por las calles y no muy lejos de allí y cerca de la calle principal, de repente doblaron la misma esquina en la que les perdió de vista la última vez. Abrieron una trampilla que había en el suelo y entraron.

- Esa es nuestra casa, y nuestra “familia”.

Todos los que estaban allí la dieron la bienvenida.

- Tengo algo que hacer – dijo el chico preocupado – volveré más tarde, acomódate donde quieras.

El chico fue directo a ver a Marga y como aún tenía la carta de despedida de Luna, se la entregó como prueba de su cometido.

- Está bien, ya puedes irte, os quedareis con vuestra madriguera…

El chico se marchó, y Marga con aires de superioridad fue a entregarle la carta a su esposo. Éste volvió a recaer en una profunda tristeza.

Al llegar a su casa fue con Luna.

- Hugo, me llamo Hugo, disculpa que no me presentara antes.
- Luna – respondió sonriente – Gracias por dejarme estar aquí, no sé que hubiera hecho sin ti, te debo la   vida.
- Que estés aquí no es gratis, recuerda que te puse una condición.
- Si, claro… ¿qué tengo que hacer?
- Bailar
- ¿Bailar?¿bromeas? No puede ser mejor.
- Si, pero… verás, desde hace tiempo Marga nos está siguiendo y ya no podemos actuar como antes, la gente no nos da dinero por miedo a que sea ilegal y no tenemos dinero para mantener esto, por eso… mmm la única manera…
- Hugo, ¿qué me estás tratando de decir?
- Robamos Luna, utilizamos el baile para quitar dinero a la gente cuando nos cruzamos con ellos, por eso nos vendrá bien una figura femenina, angelical…
- ¿Qué? No puede ser, estoy segura de que tú no eres así.
- Y no lo soy Luna, pero necesitamos dinero.
- Pues conseguidlo como siempre, bailando.
- ¿Cómo? Ya lo hemos hecho y no es suficiente, Marga nos cogerá a todos.
- Habrá alguna manera… ¡Tengo una idea!

Luna juntó a todos y les explicó su idea, a todos les pareció complicado pero enseguida se pusieron a entrenar duro, a ensayar e inventar muchas coreografías innovadoras e impactantes.

Su casa era en verdad un espacio lleno de plataformas adaptadas para su entrenamiento, zonas estrechas, vallas, colchonetas y sobretodo equipos de música.

Día tras día entrenaron duro, salieron a las calles a buscar gente para que se unieran a ellos de manera voluntaria e hicieron el grupo más grande.

Generalmente creaban las coreografías entre Hugo y Luna, y durante los ensayos y el tiempo de después de los ensayos, su relación se fue estrechando, abriéndose uno a otro y contándose sus secretos y sentimientos, se gustaban.

Tras muchos días de duro trabajo y ensayos, finalmente salieron a la calle un domingo de mercadillo, toda la ciudad estaría por allí.

La música comenzó a sonar y… ¡habían organizado un flashmob!

Gente de todos lados se fue uniendo al baile, incluso los que se encontraban en los puestos del mercadillo, en cuestión de un minuto ya estaba prácticamente toda la calle bailando y todos los demás alucinando, a excepción de dos personas, Marga y su esposo.

Era tanta la gente implicada en el flashmob que no podía detenerlos a todos por lo que su enfado aumentó, sabía quiénes eran los responsables pero nada podía hacer, había demasiada gente, sin embargo, reconoció una de las caras, era Hugo enseguida se lo quiso llevar pero apareció Luna y se puso en frente.

Se hizo el silencio, al verla su padre se quedó fascinado, algo había en sus ojos que no le permitían dejar de mirarla.

- ¿No me reconoces, padre?

Saltándosele las lágrimas dijo:

- No puede ser, mi hija está muerta… yo mismo leí una carta de su puño y letra.

Entonces, sin mencionar palabra, Luna saco de su cuello el colgante que sus padres la regalaron. Seguidamente su padre la estrechó en un profundo abrazo.

- Pero hija, ¿Cómo es posible?
- Déjame que te cuente

Tras contarle toda la verdad, su padre arremetió contra Marga multitud de cargos y penalizaciones, después de todo, era su jefe. Se divorciaron y los amigos de Luna fueron indemnizados por lo que no volvieron a tener problemas y se quedaron con su casa.

Antes de que se llevaran a Marga, Luna quiso saber algo:

- ¿Por qué siempre me odiaste tanto?
- ¿No lo ves? Siempre tan guapa, tan buena y dulce, la niña perfecta, los ojitos de papá… Siempre estuviste por delante…
- Marga, soy su hija, ¿cómo no quieres que lo fuera? Pero estoy segura de que mi presencia no era el problema, eres hermosa incluso más que yo y mi padre sabe diferenciar los sentimientos entre una hija y una mujer, tiene un corazón enorme. Pero hay una belleza mucho más cautivadora e importante que tú siempre despreciaste y encerraste en tu alma.

Luna volvió a vivir con su padre y siguió siendo amiga de los bailarines de las calles y novia de Hugo, formaron un grupo y además de bailar en las calles asistieron a la escuela de danza a la que la madre de Luna la apuntó.





CAMBIOS EN LA ADAPTACIÓN Y MOTIVOS


Antes de nada me gustaría añadir que he tratado de crear la historia en una época actual y desarrollándose en la ciudad, enfocada al baile.

He cambiado

PERSONAJES PRINCIPALES

Madrastra à reina – policía (Marga)
Padre  à rey -jefe de policía
Rosalinda àLuna
Bandoleros à bailarines de street dance
Carlos à Hugo

La edad de la niña de 6 a 10 para que pudiera recordar los hechos que acontecen en la historia con mayor claridad debido a su desarrollo evolutivo y para que la diferencia de edad no fuera tan notable respecto a la de los bailarines.

La medalla de oro de la virgen y el anillo de boda de los padres por un único objeto (el colgante con forma de Luna) ya que me resulta más significativo; y en lugar de regalárselo tras saber que se va a morir es un objeto que ya era importante para ellos puesto que se lo regalaron tiempo atrás en un cumpleaños.

La belleza que envidia la madrastra en la historia original es la física, sin embargo en este cuento se muestra que la verdadera envidia la tiene sobre la belleza interior.

La madrastra pide a los bailarines, concretamente a Hugo, que mate a Luna y no un soldado cualquiera como en la otra historia para que así todo esté enlazado, Luna y Hugo se vuelvan a encontrar y sea el propio Hugo quien se detiene al matarla.

El objeto que Hugo lleva como muestra de la muerte de Luna es una carta de despedida y no un corazón. Me pareció más realista y emotivo.

En lugar de despeñarla desde Sierra Morena el plan es matarla de un tiro. Un acto más “típico” actualmente y ajustado al escenario en el que se desarrolla la historia.

Hugo la termina ofreciendo irse a vivir con ellos en lugar de hacerla huir para que a la vez que Luna tiene un sitio donde quedarse, ellos estuvieran juntos.

La condición de que Luna se pueda quedar en la casa es que baile con ellos y les ayude a seguir adelante en vez de encargarse de tener la comida caliente, de los animales  y curar a los heridos. Este último hecho me parece que son unas actividades ligadas a la figura femenina antiguamente por lo que he elegido la otra opción en la que hay igualdad entre ambos sexos y además hace lo que la gusta.

En la historia inicial había apresado a algunos bandoleros y los iban a ahorcar, en mi historia son ellos los que salen a la calle y se enfrentan al problema, además en ningún momento hay intención de matarles, como mucho llevarles presos.

Al final de la historia cada uno continúa su vida, no trabajan para el padre de Luna como en la otra en la que forman parte de la guardia.

Hugo y Luna no se casan pero siguen siendo novios, me resulta demasiado típico y clásico el “se casaron y vivieron felices”. Actualmente las bodas ya no son tan comunes por lo que se deja el final abierto a lo que pueda suceder entre ellos.

Mantengo

Los bailarines al igual que los bandoleros se han visto obligados a robar por culpa de la madrastra.

El más pequeño que aparece bailando la primera vez es el que después dirige al grupo y de quien se enamora Luna. Debido a la edad que tenía Luna la primera vez que les vió, tenía que llamarla la atención por algún motivo y que al pasar los años Hugo siguiera estando en el grupo.

Hugo y Luna se gustaban igual que Carlos y Rosalinda. Para que el amor siga apareciendo en la historia.

Cuando Luna se reencuentra con el padre, le vuelve a preguntar si la reconoce, me parece un momento muy emotivo y conmovedor para la historia por eso he decidido mantenerlo.

El padre de Luna también acepta la relación entre Hugo y ella, por un final feliz.

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